Tal vez en esta ciudad no
exista algo más zuliano que el coco, su agua endulzada naturalmente refresca
nuestro agobiante día y nos regala un poco de su magia
El tiempo se paraliza
mientras vemos que nuestro deseo disminuye el nivel del vaso. Cuando el calor
de la ciudad nos abraza, casi nos asfixia, no hay cosa que nos devuelva más el
alma que el agua de coco.
Y nos devuelve el alma
porque es una delicia…¿Quién imaginaria que detrás de esa coraza tan fuerte y
robusta exista en su núcleo una maravilla tropical? Es un contraste muy fuerte:
lo duro y poco agraciada que es por fuera; para que sea tan dulce y blanca por
dentro.
Tal vez en mis pocos años de
vivencias en esta ciudad es lo más cercano que he estado de su personalidad.
Mientras al cruzar la calle
del puesto de agua de coco 2 vecinas se encuentran y una le grita a la otra con
bastón:
CAMINA SINVERGUENZA QUE LO
QUE TE HACEIS ES LA GUEVONA
-GUEVONA TE HACEIS VOSSS QUE
TE DIERON DURO ANOCHE.
Una risa picara y sonora
sale de ambas y al encontrarse se abrazan mientras se dicen mutuamente ¿Cómo
estáis?
Hay cosas que son muy
nuestras, y ésta es una de la más refrescantes.
Ud. está aquí: en el lugar más refrescante de la ciudad